El próximo viernes 8 de octubre se dará clausura oficial al proyecto Arte proceso. A partir de las 7:00pm en las salas RG1-2 del CELARG.
ARTE PROCESO es un proyecto experimental, concebido y producido, por la Coordinación de Artes Visuales de la Fundación Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), enmarcado dentro de la “Gran Explosión Cultural Bicentenaria” del Ministerio Poder Popular para la Cultura.
El propósito de ARTE PROCESO es acercar el arte a la vida.
Conscientes del proceso de cambios que vive nuestra sociedad, se plantea un proyecto que permita acercar el arte a la gente desde una perspectiva radicalmente diferente y sin exclusión, porque en el fondo lo que se propone es romper con la convención de confrontar al público con obras ya concluidas. Al concretar la instalación de un taller libre in situ dentro del espacio expositivo, se ofrece al público visitante la posibilidad de un contacto directo a través del diálogo con los artistas participantes y, en consecuencia develar todo lo que concierne a las diferentes etapas por las que transita obligatoriamente el artista para producir su obra.
Esta iniciativa, de acercar el arte a la vida de la gente, fue considerada como fundamental a lo largo del siglo XX. Hoy se retoma esa preocupación con el objetivo de reivindicar las mejores intenciones de esta búsqueda, con el propósito de, convertirlas en un instrumento de transformación, de la sociedad. Al entender las condiciones del proceso y aceptar la transición hacia una sociedad socialista como lo relevante, cobra sentido actualizar esa preocupación, al poner la creatividad al servicio de todos.
El concepto museográfico del proyecto partió de crear las condiciones para que todo se pudiera realizar en función al sentido del encuentro, por lo que hubo que transformar los espacios expositivos de la Sala RG en un taller de artistas, y a partir de esa idea se diseñó y equipó la sala, para que funcionaran catorce puestos de trabajo. Y de ahí su nombre: “ Taller abierto in situ”. Otra parte del plan consistió en conservar la sala principal como el espacio expositivo, donde posteriormente se expondrían las obras producidas por los artistas.
La estancia en el taller y el contacto con el público visitante, aunado a la calidad humana de nuestra gente, además de su actitud positiva, genera la disposición en la gente para aprender los saberes que la sociedad de clases le ocultó y le impidió aprovechar al excluirla. Nuestros visitantes nunca reservaron sus palabras de reconocimiento a este tipo de iniciativa.
La idea de ofrecer un espacio propiciatorio para el encuentro, donde a toda persona, independientemente de su procedencia, se le permitía relacionarse directamente con los artistas en el momento de ejecución de sus obras, ha sido algo realmente fructífero y generador de múltiples posibilidades y reflexiones para todos. De igual forma, ha sido significativo para los artistas el poder establecer una relación franca y directa con las personas que muestran interés por su trabajo.
Antes de iniciar el proyecto, en realidad era imposible imaginar el mundo de sorpresas que traería esta experiencia. Ahora es oportuno el momento para reconocer a todos los artistas el haber asumido el compromiso de participar activamente, en los términos de cordialidad en que se han logrado nuestras metas; de la misma manera, es propicio destacar la labor de todos los compañeros de trabajo del Celarg y de la Universidad Experimental de las Artes que, de una u otra forma, apoyaron y sumaron esfuerzos para que Arte Proceso sea hoy una realidad , una alternativa de cambio, y un camino posible para construir nuevos vínculos y relaciones entre los artistas y la sociedad que queremos transformar.
A finales de los años sesenta del no muy distante siglo XX, las galerías comerciales de las metrópolis utilizaron a los artistas como carnada para atraer el público y como consecuencia incrementar sus ventas, así fue como los llevaron a trabajar, al tiempo que exponían sus obras. En la sociedad de consumo todo se mide por volúmenes de venta, y eso lleva a pensar que el ensayo desde el punto de vista comercial no dio los resultados económicos esperados. Esas razones , seguramente, fueron más que suficientes para que los artistas desaparecieran, como siempre, del contacto con la gente, y regresaran a ese estado de invisibilidad y exclusión al que les ha sometido la sociedad capitalista.
Las ideas de ayer que ellos desecharon, por no responder a sus intereses mercantilistas, hoy debemos reformularlas, reinterpretarlas, reciclarlas y convertirlas en un arma de lucha contra la ignorancia.
Cuando pensamos en el futuro de ARTE PROCESO, lo visualizamos como el reto, de poder reproducir la experiencia vivida en los espacios del Celarg dentro de una comunidad establecida, donde se puedan animar los valores de la vecindad y se permita asentar durante un período de tiempo nuestro “Taller abierto in situ”. Pensando en el final del periplo, aspiramos a que los resultados de esa experiencia compartida entre la comunidad y los artistas regrese a nuestros espacios expositivos de la Sala RG.
…Marta Traba en Dos décadas de vulnerables en las artes plásticas latinoamericanas, 1950 -1970, expresa: “Si la revolución futura, como asegura Marcuse, no será planteada por razones económicas, sino por el surgimiento de una nueva sensibilidad que buscará nuevos objetivos y prioridades para el hombre, el artista tendrá mucho que ver con esa revolución. 1. Y en Latinoamérica, si comprende cabalmente su papel decisivo en el enfrentamiento de valores, no sólo en episodios políticos, será un revolucionario”.
1 .Marcuse. El hombre unidimensional, p. 264.
Pedro Sanz
Coordinador de Artes Visuales - Fundación Celarg
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